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DÍA 4

Hoy nos toca la lectura de los cuartos capítulos de los libros del Génesis y del Evangelio de San Mateo. Además, leeremos el Salmo 3 y seguiremos con el primer capítulo de Proverbios, leyendo los versículos del 20 al 23.
De a poco, vamos avanzando en la lectura de este maravilloso libro que es la Biblia. Si seguimos así, día a día, en un año lo vamos a completar.
¡Qué Dios los bendiga!

GÉNESIS 4

CAÍN Y ABEL
1Conoció Adán a su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz a Caín, y dijo: Por voluntad de Jehová he adquirido varón. 2Después dio a luz a su hermano Abel. Y Abel fue pastor de ovejas, y Caín fue labrador de la tierra. 3Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová. 4Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda; 5pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante. 6Entonces Jehová dijo a Caín: ¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante? 7Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él.

8Y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo. Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mató. 9Y Jehová dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: No sé. ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano? 10Y él le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra. 11Ahora, pues, maldito seas tú de la tierra, que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano. 12Cuando labres la tierra, no te volverá a dar su fuerza; errante y extranjero serás en la tierra. 13Y dijo Caín a Jehová: Grande es mi castigo para ser soportado. 14He aquí me echas hoy de la tierra, y de tu presencia me esconderé, y seré errante y extranjero en la tierra; y sucederá que cualquiera que me hallare, me matará. 15Y le respondió Jehová: Ciertamente cualquiera que matare a Caín, siete veces será castigado. Entonces Jehová puso señal en Caín, para que no lo matase cualquiera que le hallara.

16Salió, pues, Caín de delante de Jehová, y habitó en tierra de Nod, al oriente de Edén. 17Y conoció Caín a su mujer, la cual concibió y dio a luz a Enoc; y edificó una ciudad, y llamó el nombre de la ciudad del nombre de su hijo, Enoc. 18Y a Enoc le nació Irad, e Irad engendró a Mehujael, y Mehujael engendró a Metusael, y Metusael engendró a Lamec. 19Y Lamec tomó para sí dos mujeres; el nombre de la una fue Ada, y el nombre de la otra, Zila. 20Y Ada dio a luz a Jabal, el cual fue padre de los que habitan en tiendas y crían ganados. 21Y el nombre de su hermano fue Jubal, el cual fue padre de todos los que tocan arpa y flauta. 22Y Zila también dio a luz a Tubal-caín, artífice de toda obra de bronce y de hierro; y la hermana de Tubal-caín fue Naama.

23Y dijo Lamec a sus mujeres:
Ada y Zila, oíd mi voz;
Mujeres de Lamec, escuchad mi dicho:
Que un varón mataré por mi herida,
Y un joven por mi golpe.

 24 Si siete veces será vengado Caín,
Lamec en verdad setenta veces siete lo será.
25Y conoció de nuevo Adán a su mujer, la cual dio a luz un hijo, y llamó su nombre Set: Porque Dios (dijo ella) me ha sustituido otro hijo en lugar de Abel, a quien mató Caín. 26Y a Set también le nació un hijo, y llamó su nombre Enós. Entonces los hombres comenzaron a invocar el nombre de Jehová.

SAN MATEO 4
TENTACIÓN DE JESÚS
1Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. 2Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. 3Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. 4El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. 5Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo, 6y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está:
A sus ángeles mandará acerca de ti, y,
En sus manos te sostendrán,
Para que no tropieces con tu pie en piedra.
7Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios. 8Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, 9y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. 10Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. 11El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían.
JESÚS PRINCIPIA SU MINISTERIO
12Cuando Jesús oyó que Juan estaba preso, volvió a Galilea; 13y dejando a Nazaret, vino y habitó en Capernaum, ciudad marítima, en la región de Zabulón y de Neftalí, 14para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo:
 15 Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí,
Camino del mar, al otro lado del Jordán,
Galilea de los gentiles;
 16 El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz;
Y a los asentados en región de sombra de muerte,
Luz les resplandeció.
17Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. 18Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores. 19Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. 20Ellos entonces, dejando al instante las redes, le siguieron. 21Pasando de allí, vio a otros dos hermanos, Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano, en la barca con Zebedeo su padre, que remendaban sus redes; y los llamó. 22Y ellos, dejando al instante la barca y a su padre, le siguieron.
23Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.l 24Y se difundió su fama por toda Siria; y le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos por diversas enfermedades y tormentos, los endemoniados, lunáticos y paralíticos; y los sanó. 25Y le siguió mucha gente de Galilea, de Decápolis, de Jerusalén, de Judea y del otro lado del Jordán.

SALMO 3
Oración matutina de confianza en Dios
Salmo de David, cuando huía de delante de Absalón su hijo.
 1 ¡Oh Jehová, cuánto se han multiplicado mis adversarios!
Muchos son los que se levantan contra mí.
 2 Muchos son los que dicen de mí:
No hay para él salvación en Dios.
Selah
 3 Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí;
Mi gloria, y el que levanta mi cabeza.
 4 Con mi voz clamé a Jehová,
Y él me respondió desde su monte santo.
Selah
 5 Yo me acosté y dormí,
Y desperté, porque Jehová me sustentaba.
 6 No temeré a diez millares de gente,
Que pusieren sitio contra mí.
 7 Levántate, Jehová; sálvame, Dios mío;
Porque tú heriste a todos mis enemigos en la mejilla;
Los dientes de los perversos quebrantaste.
 8 La salvación es de Jehová;
Sobre tu pueblo sea tu bendición.
Selah

PROVERBIOS 1:20-23
20 La sabiduría clama en las calles,
Alza su voz en las plazas;
 21 Clama en los principales lugares de reunión;
En las entradas de las puertas de la ciudad dice sus razones.
 22 ¿Hasta cuándo, oh simples, amaréis la simpleza,
Y los burladores desearán el burlar,
Y los insensatos aborrecerán la ciencia?
 23 Volveos a mi reprensión;
He aquí yo derramaré mi espíritu sobre vosotros,
Y os haré saber mis palabras.